miércoles, 9 de noviembre de 2011

Argentina presidirá la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas

Por Agencia EFE

Buenos Aires, 2 nov (EFE).- El titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción de Argentina, José Granero, fue elegido hoy para presidir la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad).

Granero fue electo como nuevo presidente de este organismo que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA) durante la primera jornada de la quincuagésima sesión de la Cicad, que se celebrará hasta el viernes en Buenos Aires.

"El respeto a los derechos humanos tiene que estar presente en las políticas sobre drogas. Se debe utilizar la evidencia científica en la aplicación de políticas sobre drogas", dijo Granero, quien presidirá la Cicad por un año.

El argentino reemplazará al surinamés Chandrikapersad Santokhi, quien en la sesión inaugural sostuvo que "es necesario examinar el estatus del problema mundial de las drogas y las política global sobre drogas".

Por su parte, el secretario de Seguridad Multidimensional de la OEA, Adam Blackwell, señaló que "los éxitos y fracasos en las respuestas al problema mundial de las drogas constituyen éxitos y fracasos de la respuesta general a la inseguridad multidimensional que tanto preocupa a los Estados miembros de la OEA".

"Por desgracia tenemos que confrontar datos negativos como que el crimen y la violencia matan en nuestra América más gente que el sida. El crimen y la violencia destrozan más hogares que cualquier crisis económica que hayamos padecido. Y -un dato específico de drogas- en un día como hoy se produjeron casi tres toneladas de cocaína", alertó Blackwell.
En la cita en Buenos Aires participan delegados de 34 países del continente, abocados a revisar las políticas hemisféricas para el control del abuso de drogas.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Versión taquigráfica del Seminario organizado por la Red de Madres en el Congreso de la Nación

-En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los seis días del mes de octubre de 2011, a la hora 16 y 37:

Presentación a cargo de la Diputada Nacional Cynthia Hotton y planteo del tema por parte del Dr. José Ramón Granero, a partir de datos del Observatorio Nacional de Drogas

Sra. Presidenta (Hotton).- Les doy la bienvenida al Seminario “Avance de las drogas en la Argentina. El debate en el Congreso”.

Quiero agradecer a todas las asociaciones que nos están acompañando -sabemos que vienen de todos los rincones del país- en este encuentro que ha sido organizado por la Red de Madres y Familiares Víctimas de las Drogas.

En el marco del tratamiento de varios proyectos de ley que propician la despenalización de las drogas, y ante el avance del flagelo en nuestro país, resulta imprescindible un debate amplio, que otorgue a los legisladores y a la sociedad en su conjunto una suficiente y objetiva información.

Por supuesto, quiero dar la bienvenida a quienes nos están acompañando como expositores: al doctor José Ramón Granero, titular de la Sedronar; al licenciado Eugenio Burzaco, jefe de la Policía Metropolitana; al juez federal doctor Claudio Gutiérrez De la Cárcova, y al doctor Wilbur Ricardo Grimson. (Aplausos.)

Tengo muchas adhesiones e información para leer, pero primero quisiera darles la palabra al doctor Granero y al licenciado Burzaco, porque probablemente en sus agendas tengan previstas otras actividades. Nosotros hemos empezado un poco más tarde, pero después vamos a dar lectura a las muchas adhesiones que hemos estado recibiendo de todo el país, así como al saludo de muchos diputados que quizás no se encuentran presentes en este momento, pero que nos pidieron la versión taquigráfica para seguir de cerca este debate.

Asimismo, quiero agradecer a todos los presentes, que han venido desde distintas provincias, por habernos acompañado en esta marcha. Los policías, tanto federales como de la ciudad, nos dijeron que nunca vieron una marcha tan pacífica y con mensajes tan positivos para toda la sociedad. (Aplausos.)



Por supuesto quiero agradecer también a la juventud de La Cámpora de la provincia de Corrientes, que ha traído una gran bandera que nos ilustra el reclamo de los padres y de estas asociaciones de todo el país.

Tiene la palabra en primer lugar el doctor José Ramón Granero, Secretario de Estado de Sedronar, quien se referirá a las Políticas Públicas sobre Drogas.

Nació en Puerto San Julián, provincia de Santa Cruz. Es casado, tiene tres hijas y ha nacido justamente ayer su quinto nieto. (Aplausos.)

Es odontólogo. En Santa Cruz fue diputado desde 1983 hasta 1987, vicegobernador desde 1987 a 1991 y estuvo a cargo del Poder Ejecutivo de la provincia desde 1991 hasta 1991. Durante su mandato al frente del Poder Ejecutivo provincial se concretó la creación de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral.


Fue vicepresidente y subinterventor del Instituto Nacional de Servicios Sociales y desde junio de 2004 es Secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico de la Presidencia de la Nación.



Sr. Granero.- Buenas tardes a todos. Gracias por la invitación.

Voy a tratar de utilizar el tiempo que me han dado creo que son 15 minutos- para explicar algunas cuestiones que ya conocen y otras que son más recientes respecto a las políticas públicas que existen en la Argentina y cuál es la situación actual del consumo de algunas drogas que lamentablemente siguen incrementándose en su consumo y otras que aparentemente se están estabilizando y de alguna manera amesetando como dicen los estadísticos en virtud de algunas realidades que se están transformando.

Como ustedes saben, nuestra Secretaría lleva adelante un programa nacional respecto al tema de las adicciones en donde el eje fundamental sigue siendo la prevención. Esta política de prevención convive con una política que no solamente apunta a la reducción de la demanda sino también de la oferta. Se capacita a las fuerzas de seguridad tanto nacionales como provinciales y el Estado Nacional da asistencia a aquellas personas con problemas de adicciones y sin cobertura social, prepaga o medios económicos suficientes. El Estado subsidia ese tratamiento para que se recuperen de sus adicciones.

Este año el presupuesto que se terminará volcando exclusivamente para lo que es asistencia será de poco más de 26 millones de pesos hasta el 10 de diciembre; estamos en un promedio aproximado de 650, 700 becas o subsidios mensuales, aunque no todos los meses son iguales.

En cuanto a la capacitación impartida en las fuerzas de seguridad –reiniciamos esta labor en 2004 , se ha capacitado en la lucha contra el narcotráfico a más de 10 mil agentes en todo el país esto considerando las distintas fuerzas, como la Aduana y la AFIP.

En lo que respecta específicamente a los programas de prevención tantas veces vapuleado , los cuatro ejes fundamentales se basan en los planes de prevención a nivel familiar, comunitario, educativo y laboral.

En las cuatro áreas fundamentales tenemos programas específicos. Algunos más avanzados que otros, por ejemplo, el más avanzado de todos es el programa en el ámbito educativo “Quiero ser”. Como ejemplo les voy a dar algunas cifras actualizadas: este programa lo llevamos adelante en 19 provincias. Lamentablemente no hemos podido llegar a los 24 distritos. Se han capacitado más de 10 mil docentes y 270 mil alumnos en todo el país.

Otro de los programas más antiguos en cuanto a la trascendencia que tiene en nuestra Secretaría, es el programa de “Prevención Comunitaria” donde hemos llegado a 286 mil beneficiarios. Estos dos programas ya tienen una base de digitalización que va a quedar como propiedad. Es decir, estamos elaborando una plataforma de e-learning que va a quedar como propiedad en la Secretaría y que va a permitir hacer la capacitación por vía internet, con lo cual estos programas, tanto el comunitario como el educativo, se van a universalizar muchísimo más.

Esto además va a permitir que muchas de las capacitaciones que hacemos en nuestra Secretaría en forma presencial se puedan hacer en forma on line o en forma ambigua, es decir, con capacitaciones on line y exámenes presenciales.

Además quiero agregar un tema que es sumamente importante y que lo estamos llevando adelante con la Subsecretaría de Prevención y Asistencia, que es la capacitación que le estamos dando a los médicos en todo el país en donde en urgencia toxicológicas también hemos llegado a 19 provincias y hemos capacitado a 4.205 profesionales médicos en lo que es la urgencia psicológica específica.

Muchas veces –si hay algún médico presente lo va a entender , cuando se está frente a la presencia de algún caso de consumo problemático hay que tener la capacidad y el conocimiento necesario para saber de qué manera tratarlo. No es lo mismo tratar una intoxicación alcohólica que una intoxicación con cocaína.

Nosotros creemos que fundamentalmente tenemos que apuntar como política de Estado a lo que es la realidad que nos toca en el país. Esta realidad nos marca que tenemos dos consumos que son sumamente problemáticos, que son el alcohol y la marihuana. Son los dos consumos que de alguna manera no solamente no se han detenido sino que han ido creciendo paulatinamente, alguno más lentamente como el alcohol, pero con crecimiento, y uno más acelerado como es el consumo de la marihuana.

Por otra parte, tenemos la presencia de una droga como el paco, que es una droga regional, porque hay países vecinos que también la tienen, pero no se da por ejemplo en países de Europa. Si a un francés le preguntamos qué es el paco, seguramente no nos va a saber contestar.

Esta es una realidad que tiene la Republica Argentina derivada de la pasta base que tanto y tan aceleradamente genera daños en jóvenes entre los 15 y los 18 años, y que es un tema que exige a mi criterio mucho más control. Además requiere de más exigencia en el tratamiento de la asistencia porque los casos son generadores de un deterioro físico y psíquico –como dije antes muy acelerado y con muchas consecuencias sociales graves. Esto no hace falta que se lo explique a muchas de las madres que están acá porque ellas han sufrido y trabajamos con ellas casi cotidianamente para tratar de sacar a muchos de estos chicos del consumo que tienen.

¿Por qué menciono esto? Porque de alguna manera marca una realidad que es casi exclusivamente argentina o de los países de la región, como puede ser Uruguay, o como puede ser incluso Chile, que tiene un problema similar.

Si ustedes me preguntan hoy cuál es el consumo que más me preocupa, tendría que responder que a mí me preocupan todos, pero no puedo dejar de mencionar que los dos más problemáticos son el alcohol y la marihuana. En el alcohol, la banalización del consumo ha llegado casi a justificar en la sociedad argentina que salir un viernes o un sábado y no volver alcoholizado a la madrugada del día siguiente es como si nos faltara algo. Existe una gran aceptación y tolerancia por parte de la sociedad, que de pronto lo toma como una cuestión de habitualidad. A veces la omisión de los padres, de la familia, y a veces de los grupos de amigos de aquella persona que consume alcohol, hace que exista una suerte de presión social que genera todo este tipo de consumo. Con la marihuana pasa más o menos lo mismo.

Hay un dato que quiero volcar en esta mesa algunos ya lo han escuchado, pero nunca está de más repetirlo- acerca de estos dos tipos de consumo. En uno de los estudios que hacemos mensualmente en la Sedronar, de cuáles son los motivos de ingreso al tratamiento de aquellas personas que nosotros subsidiamos en las comunidades terapéuticas que trabajan con la Secretaría, en primer lugar figura el alcohol y, en segundo lugar, la marihuana. Recién en tercer lugar aparece la cocaína como motivo de ingreso al tratamiento.

Entre estas tres drogas prácticamente estamos llegando al 80 por ciento de los pacientes que hoy atiende el Estado nacional, y a quienes subsidia el Estado nacional en las comunidades terapéuticas que trabajan con la Sedronar, que son aproximadamente 190 comunidades en todo el país.

Lo que estoy tratando de significar es que aquello que nosotros toleramos –y digo “toleramos” como sociedad; por eso hablo de la “tolerancia social”- que sea un consumo habitual, y que casi ingenuamente lo vemos como una cuestión a veces hasta divertida y risueña, lo estamos pagando por el lado de la asistencia. Estos son datos que nosotros relevamos mensualmente en todas las comunidades que trabajan con la Sedronar.

Entonces, el primer motivo de ingreso al tratamiento es el alcohol, y el segundo, la marihuana. Recién en tercer lugar aparece la cocaína.

Habría muchísimo más para decir, pero debo atenerme al tiempo que me han dado.

Por lo tanto, y para ir finalizando, creo que el tema de las adicciones es demasiado complejo como para circunscribirlo a una sola área. Nosotros podemos ver esto desde el punto de vista jurídico o jurisprudencial, como se analiza en muchos casos. Ese es un aspecto, y la Justicia es quizá una herramienta necesaria para fijar una posición de política de Estado respecto de lo que es el tratamiento de las adicciones.

Ahora bien, también es un problema de salud. Las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos han definido a las adicciones como una enfermedad crónica tratable. Es un problema de salud, pero no como cualquier otro problema de salud más común o más habitual, ya que tiene implicancias jurídicas, sociales y en el área de la seguridad. De manera que no es un problema de salud común. Hay que tratar al adicto como un enfermo, pero tampoco es un enfermo común.



Los estudios que llevamos adelante en las cárceles de la República Argentina con personas ya condenadas demuestran que la incidencia de la droga en el delito es de más de un 32 por ciento. Trabajamos con condenados porque si le preguntamos a una persona que está en proceso penal a lo mejor piensa que su respuesta a nuestro estudio epidemiológico puede influir en su proceso. Este estudio no se hizo solamente en una provincia sino en varias. Un 32 por ciento de los casos estaban relacionados con el delito para consumir, para traficar, para transportar o para conseguir dinero para el consumo de droga. Si a esto le agregamos el consumo de alcohol, que está muy relacionado con la violencia familiar, llegamos al 50 por ciento de los casos.

Con esto quiero decir que como dije anteriormente el enfermo que consume droga no es un enfermo común, dado que las implicancias del consumo alcanzan múltiples y diversas facetas de la vida en sociedad.

Por último quiero nuevamente agradecerles la invitación. Veo muchos rostros conocidos de los que nos vemos habitualmente en el trabajo común de todos los días. Lo único que quiero transmitirles son datos, porque a muchas de las madres aquí presentes no les puedo transmitir experiencia. He aprendido que a veces para ellas lo más valioso es que se las escuche. (Aplausos.)