viernes, 24 de junio de 2011

Que el humo no nos impida ver

Por Sergio Barrera para Prensa De Frente.- La tercera Marcha Mundial de la Marihuana instala entre nosotros un tema que desde la izquierda nos cuesta abordar. No es un tema nuevo, pero la realidad hace que nos estalle en la cara. No se escuchan voces contrarias al consumo de la marihuana desde la militancia popular, "no hay que ser careta", "no es cool", hay que estar a tono con "los nuevos tiempos", "es parte de la lucha democrática por ser los dueños de nuestros cuerpos y nuestra libertad", etc. Lo que sobra es oportunismo político y demagogia y así vemos como distintos diputados de diversas extracciones políticas, organizaciones de izquierda e incluso organismos del gobierno (INADI) acompañan una política planteando el consumo como una cuestión privada.

Aquí lo privado y el individualismo se confunden y se hace todo lo posible para mantener la confusión. Como en todas las cosas se hace un recorte interesado; por ejemplo se pone el acento en la libertad de consumir y dejar a los narcos sin clientes. Pero nada se dice de la política que tiene el imperialismo a favor de la legalización mundial de la marihuana.

En hora buena que se abra el debate, esto nos permite pensar, reflexionar y no comprar ningún paquete cerrado. Para ir pensando tiro algunas ideas a título personal y producto de una amarga experiencia.

En primer lugar vamos a despejar algunas cuestiones que son utilizadas, a mi modo de ver, como Caballo de Troya, para introducir una política nefasta para los sectores populares y para la sociedad en general.

Debemos estar totalmente en contra de la penalización del consumo de marihuana. Tenemos que pronunciarnos categóricamente contra la criminalización del consumidor, su procesamiento y encarcelamiento.

También, debemos estar a favor que los enfermos terminales-es decir los que se están muriendo, y por los dolores de sus enfermedades, deben estar anestesiados - con marihuana o con lo que sea, y que puedan ser recetados si sus médicos así lo recomiendan.

Ahora, también tenemos que ver y aceptar cómo se manifiesta ese mismo anestesiamiento en el que no está enfermo. No puede ser que sirva para un argumento y no para el otro.

Pero, si vamos a hablar de la legalización del consumo de marihuana, ya nos metemos en un terreno muy complejo, que debemos problematizar, abordar leyendo, estudiando, escuchando testimonios de familiares de adictos y de los propios adictos en recuperación o recuperados, consultando a especialistas en adicciones, etc. Ya que una medida así podría incorporar a cientos de miles en el consumo, sería un salto en cantidad que se transformaría en calidad, pues cambiaría la predisposición de muchos que hoy no consumen porque está prohibido.

La burguesía quiere una parte del negocio

En octubre del 2010, George Soros *(1), donó 1 millón de dólares para la campaña mundial por la legalización de la marihuana. ¿A qué se debe el impulso samaritano de uno de los máximos financistas capitalistas del mundo?

¿Porqué desde los propios países centrales se está impulsando decididamente la legalización de la marihuana?¿Por eso se conformó una comisión con ex-presidentes de México (Zedillo y Fox), Colombia (Gaibiria) y Brasil (Cardoso), más Vargas Llosa, todos de centro-derecha para girar por el mundo auspiciando la legalización?*(2)

En la última conferencia de esta comisión, realizada en Río de Janeiro, en la mesa también estaba el empresario Richard Branson, de Virgin Group con más de 300 empresas de marca en todo el mundo, empleando aproximadamente a 50.000 personas, en 30 países. Virgin Group tuvo ingresos en 2009 que superaron los 18 billones de dólares.

Sólo los cárteles mexicanos obtienen ingresos en alrededor de 20 mil millones de dólares y emplean a más 450 mil trabajadores, entre productores, transportistas, distribuidores, vendedores y, por supuesto, personal armado. The Wall Street Journal señala que un alto funcionario del que no da su nombre dijo que “en términos económicos, no hay ningún argumento o solución, salvo la legalización, al menos de la marihuana”.*(3)

FOX, dijo: “una vez que se apruebe el consumo” se dará el “paso delante para decirle al campesino: ‘ya puede cultivar legalmente la marihuana y la puedes exportar’”.

Así mismo, dijo que el consumo debe estar en manos del consumidor, y si éste “se quiere afectar su salud, pues qué le vamos hacer”.*(4)

Es interesante ver a estos sectores burgueses y sus sirvientes estar preocupados por la legalización de la marihuana. Por supuesto que incorporan el argumento de acabar con el narcotráfico.

¿Es un problema que también lo hagan los gobiernos que se llaman "progresistas" y "nacionales y populares"? ¿Por qué el kirchnerismo lo utilizó como política central para atrapar el voto joven, de casi 3 millones de nuevos votantes? ¿Tiene algo que ver esto con la construcción de hegemonía a cualquier precio ?

Un pueblo y una juventud "anestesiada"

¿Por qué ahora el sistema capitalista, quiere la legalización?
El capitalismo es así. Todo se puede convertir en mercancía, nada se salva de su poder. Y es evidente que un sector de la burguesía está pensando en quedarse con una parte del multimillonario negocio que controlan los narcos.

Si hay mercancía, ¡Que pase por el mercado!.

Mientras paguen impuestos, ¡¡¡que exporten!!!. No importan los efectos colaterales…incluso hay algunos efectos que pueden convenir al sistema.

Los costos humanos?: son efectos colaterales secundarios, si permiten capitalizar el consumo y además logra la cuota de control social indispensable para que la rueda siga girando.

¿Por qué control social?

Aquí es más compleja la cosa, tendríamos que hablar de efectos, de complicidades y de quiénes intervienen en la comercialización. Y no son sólo los narcos, es ingenuo o de mala leche pensar que todo se termina con los narcos, es una trama en la que de alguna manera están implicados el poder político, el judicial y el de las fuerzas de seguridad.

Las formas de vida que ofrece este sistema para las grandes mayorías no hace otra cosa que alimentar las presiones y traumas, la crisis de no poder ser, de las frustraciones, de la enajenación que nos provoca la explotación y muchísimos males que padecemos, imposibles de enumerar en este espacio.

Pero la solución nunca será individual, de nada sirve evadirnos y anestesiarnos, porque los problemas siempre estarán allí y se profundizarán. La solución será social y colectiva, o no será.
El control social, se logra con la naturalización del consumo en primer lugar, después “liberando zonas”, para que actúen estas fuerzas que son enemigas de la construcción de cualquier forma de poder popular, autónomo e independiente.

Lamentablemente hay una parte de la población, principalmente de jóvenes - única posibilidad de cambio social - que quedan "enredados" en esa compleja trama.

La tragedia familiar

Creo que hay que empezar a hacerse estas preguntas, porque el problema ya está instalado entre nosotros. En todos lados, no respeta clase social, pero es en las barriadas más pobres dónde el tema de la droga ya es un drama.

Y estos sectores nos miran e interpelan.

Y miran al Estado y en este caso, como en muchos otros, está ausente: donde miles de familias deambulan buscando lugares para poder tratar a los quedaron atrapados y quieren salir. O lo que es peor, les dicen que si es para consumo personal y si es puertas adentro, "no problem".

Mientras tanto, la droga enfrenta hermanos con hermanos, padres con hijos, parejas, matrimonios, lesionando las tramas afectivas. Destruyendo hogares.

Dónde entran las drogas, no podemos construir nada duradero, no hay posibilidad de construir subjetividad revolucionaria, sólo nos acercan a lo más animal del ser humano.

Estuve 4 años en una comunidad terapéutica, peleando por la recuperación de mi hijo, y allí vi que el 80% de los que están en tratamiento son de los sectores más pobres.

Hay muchos temas que nos superan, y este evidentemente es uno de ellos.

Pero la cuestión es qué les decimos a las familias y a los jóvenes con los que queremos construir una sociedad distinta.

No todo el que empieza consumiendo marihuana, termina consumiendo cocaína o paco, eso es verdad. Pero el 100 % que consume cocaína o paco, empezó con la marihuana, y esto no es un dato menor a la hora de pedir alegremente por la legalidad del consumo de marihuana.¿Quién está capacitado para controlar hasta dónde sí y hasta dónde no? ¿Qué le decimos a los chicos y preadolescentes, que buscan una orientación?

El tema es que la legalización en el sistema capitalista, esconde la profundización del consumo y abre las puertas, como siempre a la voracidad sin límites de los capitalistas para obtener ganancias a cualquier precio. Creer que eso se para plantando en macetas, es otra manifestación de ingenuo autonomismo.

Libres de toda cadena

Debemos preguntarnos quiénes, desde el poder, quieren legalizar las drogas, y con qué intereses.

Es verdad que también existe un sector de la burguesía que quiere que la marihuana siga prohibida, porque lo prohibido tiene un atractivo difícil de combatir. Así fue siempre, desde las épocas más remotas.

Y esto puede confundir a muchos compañeros, que luchan todos los días contra las distintas manifestaciones de este sistema, que luchan por el cambio social, y que creen que de esta manera son alternativos y antisistémicos, siendo en realidad funcionales a los que se pretende combatir.

Tenemos que trabajar para ser libres de verdad, de toda mercancía que nos ate a una adicción, cualquiera ella sea.

Tenemos que poder pensar con claridad, los problemas son muchos y muy complejos y tenemos que pelear por una vida que merezca ser vivida, que en la medida de lo posible prefigure la sociedad en la que queremos vivir en el futuro. Sin adicciones, sin ser esclavos de ninguna sustancia.

Verdaderamente libres, para abocarnos a lo importante, que es la construcción de una sociedad distinta, que respete la vida, por sobre todas las cosas.


Notas:

*(1) http://www.clarin.com/mundo/Soros-dolares-campana-legalizar-marihuana_0_360564182.html ; http://www.infobae.com/notas/543693-Soros-dona-un-millon-de-dolares-para-legalizar-marihuana.html

*(2) http://www.aporrea.org/internacionales/a73141.html

* (3) http://www.lamarihuana.com/noticias/eeuu-y-mexico-cobra-fuerza-la-propuesta-de-legalizar-la-marihuana/

* (4) http://www.wradio.com.co/nota.aspx?id=1376696

lunes, 20 de junio de 2011

Queremos agradecer a la Diputada Nacional Cynthia Hotton por habernos informado el mismo día en que ella tomó conocimiento de la llamada "Audiencia Pública" que tenía lugar el día miércoles 15 de junio de 2011, en el Anexo de Diputados.

En realidad no pareció tratarse de una audiencia oficial de la Comisión de Prevención de las Adicciones , sino más bien de un acto equiparado a los que vienen realizando la Diputada Donda y otros en las facultades, con el mismo tema.

Parece que algunos de los que se llenan la boca hablando de "nueva política", contra los aparatos, etc., no pueden prescindir de las manipulaciones, especulaciones, trenzas o roscas de un nivel digno de Covelia.

Si el cultivo, la producción, la distribución, el pasaje por fronteras y la venta son ilegales (ver convenios internacionales), ¿cómo podría ser legal el consumo?

Una sociedad sana tiende a reducir el monto de enfermedad en su seno.


Manifestamos nuestro desacuerdo con un enfoque que consideramos irresponsable frente a las adicciones y el narcotráfico, desde una postura que se pretende protectora de supuestas libertades individuales y de supuestos derechos humanos del consumidor.

Nuestros hijos no están siendo libres de elegir cuando son víctimas de las drogas. Su vulnerabilidad no es tenida en cuenta, pero sí en cambio la de las llamadas “mulitas”. La situación económica de los pequeños narcotraficantes no altera el carácter criminal de su actividad, que además implica el fomento de consumos de sustancias no sólo nocivas sino incluso letales, sin importar la edad ni la indefensión de las víctimas, que están muy lejos de ser los consumidores soberanos que presupone el proyecto. Las mulitas, a partir de ahora tendrán total libertad para repartir muerte entre nuestros hijo.

La propaganda que se ha hecho es deshonesta: cuando a un joven se lo encontraba con sustancias para consumo personal, hasta ahora, se lo enviaba a hacer grupos en un CPA (no a la cárcel) y la familia podía tomar medidas, lo que a partir de ahora será historia, habrá que esperar largos años de enfermedad hasta que la realidad de una enfermedad progresiva se haga insoportable para el/la joven.

Expliquen uds. con qué fundamento sostienen que, sustancias altamente adictivas, que modifican los reflejos, el raciocinio, la afectividad y finalmente la personalidad son inocuas.

Creemos que el enfoque que hace hincapié en las supuestas libertades individuales y en la mera “reducción de daños” es conformista y produce un efecto de legitimación ideológica del consumo de drogas. Pero además, vulnera el derecho a la salud y soslaya la relación entre el consumo de drogas y la exclusión social, abandonando a nuestros niños y jóvenes a un presente autodestructivo, con lo cual también se los condena a un futuro sombrío o inexistente.

El proyecto invoca el artículo 19 de la Constitución: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados”… ¿Qué tienen que ver los “hombres” que aquí se mencionan con los chicos que caen todos los días víctimas de las sustancias?, ¿cómo puede no verse esta situación como de profunda degradación de la “moral pública” y dejarla en manos de “Dios”, puesto que “los magistrados” debieran lavarse las manos?...

¿Cuándo van a plantearse que el consumo de drogas sea problemático para terceros? ¿Cuándo un chofer choque, cuando un cirujano destruya una vida, cuando un hijo tenga la edad suficiente para interpelar a un padre adicto?

Consideramos que este enfoque confunde los “derechos humanos” con los “derechos individuales” y a éstos con los “derechos del consumidor”, descuidándose el derecho a la salud, al ciudadano y al ser humano verdaderamente libre que el estado y la sociedad debieran posibilitar.

Estamos en una sociedad profundamente desigual, sin educación inclusiva, sin una buena política de prevención y sin un buen sistema de salud. En estas condiciones, resultan profundamente irresponsables las posturas que subestiman la capacidad de destrucción de las drogas y legitiman su consumo.

Por el contrario, hace falta un fuerte compromiso por parte del estado y de la sociedad para enfrentar decididamente las adicciones y el narcotráfico, en todos los eslabones de la cadena.

La ley 23.737 estipula que en aquellos casos en que alguien es encontrado con drogas en su poder para uso personal y existe una dependencia física o psíquica de la sustancia, el juez debe imponer una medida de seguridad curativa, consistente en un tratamiento de desintoxicación y rehabilitación por el tiempo necesario.

Es importante aclarar que, a diferencia de Holanda, donde la tenencia de cocaína para uso personal se castiga con un año de prisión, mientras que la tenencia de entre los 5 y 30 gramos de marihuana se castiga con un mes de arresto, la ley 23.737 no criminaliza sino que da una posibilidad de cura.

No estamos de acuerdo tampoco con el enfoque de países como Suecia, que han logrado éxito en comparación con lo que ocurre en otros países europeos, desde que en el año 88 han penalizado no sólo la tenencia sino también el consumo.

Es por eso que defendemos la ley 23.737 que establece la derivación judicial a tratamiento de un consumidor de drogas ya que habilita una serie de instrumentos que sirven para que el Estado tenga una asistencia directa y efectiva de las personas vinculadas con estas adicciones ilegales.

Según lo determina la primera investigación sobre casos de tenencia de estupefacientes, realizada en conjunto por la Sedronar y el observatorio de drogas de la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo al análisis de expedientes de diez de los 12 juzgados federales de la Capital, sobre 8752 causas ingresadas en los tribunales entre 2007 y 2009 fueron 115 las que tuvieron una sentencia que derivó a los consumidores a realizar tratamientos de recuperación.

Apenas el 1,3 por ciento de las causas por tenencia de drogas termina en una medida curativa para los involucrados.

Se nos quiere hacer creer que fracasó una ley y modificar artículos cuya aplicación ha sido y es prácticamente nula.

Cerca del 99 por ciento de los expedientes por infracción a la ley 27.737 ya eran archivados antes del fallo de la Corte Suprema en el caso Arriola.

Un porcentaje mínimo de los casos que involucran la tenencia de drogas terminaron en resoluciones que posibilitaron acciones de rehabilitación médica de los consumidores.

Cualquier vendedor minorista de estas sustancias a quien se le encuentre una pequeña cantidad de estupefacientes esgrimirá que está destinada a su consumo personal. La despenalización de la tenencia se trata de una norma que facilitará el expendio de drogas: se facilita el trabajo a los narcotraficantes y el consumo a los adictos.

"Hay que dificultar el acceso y el consumo, no facilitarlo", había dicho monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú y titular de la Comisión para la Pastoral de Adicciones.

Los sacerdotes del Equipo para las Villas de Emergencias de la ciudad se preguntaron: "¿Cómo decodifican los chicos de nuestros barrios la afirmación de que es legal la tenencia y el consumo personal?".
la despenalización "influiría en el imaginario social instalando la idea de que las drogas no hacen daño". Y afirmaron que sin un buen sistema de salud, políticas de prevención y una educación inclusiva, "despenalizar en esas condiciones es dejar abandonado al adicto, no hacerse cargo de su derecho a la salud".

¿Quién puede garantizar que alguien que acaba de drogarse de manera privada no perjudique a un tercero? ¿Alguien puede asegurar que un cirujano que se drogue privadamente no pueda perjudicar a un tercero? ¿Alguien puede asegurar que un comandante de avión, que se drogue privadamente, no pueda perjudicar a un tercero? ¿Alguien desconoce que los delitos aumentan por efectos de la droga, aunque sea consumida privadamente?

En cuanto al artículo 14 de la ley 23.737, tanto su primero como segundo párrafo, su constitucionalidad fue analizada por las comisiones de Drogadicción, Legislación Penal y de Asuntos Constitucionales de ambas Cámaras del Congreso de la Nación, y el texto fue aprobado por los plenarios de ambas Cámaras.
¿Se equivocaron absolutamente todos...?

¿ Qué pasa en la Argentina con las drogas legales ? Las cifras de muertes por alcoholismo y tabaquismo nos alertan sobre los graves problemas ocasionados . En la argentina hay más de 8 millones de fumadores y mas de 2.500.000 bebedores con problemas. Alrededor de 25 mil bebedores y 40 mil fumadores morirán por año en muestro país como consecuencia de las de ambas adicciones. Estas cifras no pueden ser ignoradas por quienes a pesar de ellas, proponen la legalización de otras drogas adicionales. Las consecuencias serían las de un verdadero genocidio: sostener la legalidad al costo de una masacre.

El panorama de las drogas en nuestro país sería menos desalentador si se implementase una política de Estado para prevenir y combatir las adicciones y el narcotráfico, y si el papel del ciudadano común frente a la drogadicción fuera menos permisivo.
Si existiera una mayor conciencia colectiva del mal que tenemos enfrente, si ningún legislador propondría medidas para facilitar el consumo con el objetivo de captar votos.

Quisiéramos exponer algunas conclusiones del Gobierno de Estados Unidos . Para la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas la legalización de las drogas no representa una solución porque puede elevar el consumo y generar más problemas de salud pública, sin impactar las ganancias del crimen organizado.
“La legalización sigue sin ser una opción en el gobierno de Obama”, señala la ONDCP, ya que el uso ilegal de droga está asociado con “accidentes automovilísticos fatales, enfermedades mentales e ingresos de emergencia en hospitales”.
El gobierno estadounidense sostiene que investigaciones independientes demuestran, por ejemplo, que legalizar la marihuana en California no reducirá significativamente las ganancias de los narcotraficantes mexicanos.
“Debido a la variedad de los negocios de los cárteles, y a su naturaleza ilícita, determinar el porcentaje preciso de ganancias que obtienen de la marihuana es problemático, pero estamos seguros de que incluso la eliminación completa de una de sus ‘líneas de producción’ no resultará en un desmantelamiento de las organizaciones criminales”.

El ex embajador de Colombia en la Argentina y luego canciller Jaime Bermúdez, advirtió oportunamente que la despenalización traería un incremento de drogas en el territorio nacional en lugar de disminuirlo. "La experiencia de Colombia indica que despenalizar la droga no ayuda a combatir el narcotráfico, sino todo lo contrario", declaró al diario La Nación.

NO estamos pidiendo penalización del consumo, sino normas y políticas que NO faciliten la compraventa y el consumo de drogas.

No queremos que nuestros hijos sean tratados como meros consumidores, reclamamos por su derecho a la salud y por su habilitación como ciudadanos libres y seres humanos con un futuro posible.

viernes, 17 de junio de 2011

Sobre la Audiencia para la despenalización de drogas. ¿Nadie escucha a los familiares?

Qué decir, dan ganas de llorar. Ni siquiera se percataron, TODOS, que quienes están en contra son los familiares, que la viven, que saben de todo el deterioro, como Diana Chanquía…Observo que también Diana Maffía, Coalición Cívica compró lo del consumo problemático. Es muy desalentador. El único consumo posible siempre es problemático porque produce alteraciones en el cerebro humano, a corto, mediano y largo plazo. Y no se pueden medir las consecuencias de los actos, una vez drogados, aún con marihuana.
Habiendo trabajado con adictos, sólo puedo decir que nuestros jóvenes ansían, desesperadamente, que los ADULTOS los cuiden. Parece que vamos en sentido contrario. Bueno, puede ser que nuestro destino sea la autodestrucción. Me sorprende de la Coalición Cívica, que en sus principios parece muy fuerte el eje ético y moral. Ojalá Elisa Carrió haga algo al respecto. No se tiene en cuenta el LAZO SOCIAL, que la droga destruye, porque quien se droga, se aísla, se queda solo en esa conducta suicida. Es más fácil legalizar políticas para la muerte, que trabajar para que no se produzca la necesidad de drogarse, y para controlar un negocio en el cual sus dueños se cuidan muy bien de no consumir drogas, para que su cerebro no se deteriore, y sigan ganando fortunas con la miseria y la ignorancia.

Nuestra sociedad está desquiciada, enferma. No me siento parte de esta locura. No encuentro forma de ir contra toda esta gente más que generar en la opinión pública otras cosas, y frenar a los políticos. Por otra parte, personalmente el camino sigue siendo la promoción y la prevención, pero en un contexto donde drásticamente debería cambiar la política, en lo que respecta a nutrición, salud, educación, trabajo, y la ENORME posibilidad de que nuestros niños y adolescentes tengan los derechos a JUGAR, COMER, EDUCARSE, garantizados. Si esta preocupación no es el eje, bueno, tendremos lo que supimos conseguir. Y por supuesto en reforzar SEDRONAR, y la persecución del narcotráfico, como reponer la cadena asistencial al adicto desde el Estado, que en la práctica ya no existe.

Hay dos definiciones estupendas a tener en cuenta, que surgieron de un hecho artístico:

VIOLENCIA: miedo + ausencia de amor + venganza emocional

PERVERSIÓN: Hacer todo al revés, sin evaluar las consecuencias de las acciones, el daño posible a producir, y que nos guste.

Encuentro en la mayoría de nuestros legisladores la tendencia a pensar sin considerar estos dos términos: Violencia y perversión, parecen ser cómplices en tanto tampoco miden las consecuencias de sus decisiones.

Ojalá pasen cosas mejores, un abrazo humano y fraternal

Susana Cohen Arazi

SOBRE EL MALESTAR EN LA CULTURA

En la audiencia presuntamente abierta, uno de los voceros de la posición oficial fue Calabrese, cuya confusa intervención hizo referencia al “malestar en la cultura”. ¡Qué molesto que recurra al aval de una noción freudiana que no es aplicable a las actuales condiciones! El “malestar en la cultura” de Freud se refería a una sociedad en la que el mecanismo básico era la represión de deseos individuales “peligrosos” para el orden social. Era la etapa del capitalismo de la llamada “modernidad”. En la actual etapa, de “modernidad tardía” o “post-modernidad”, como le llaman algunos, la reproducción de las condiciones de dominación ya no descansa en la represión sino por el contrario en el goce, que hay que distinguir del deseo. Para decirlo en términos de Zizek: se trata del “mandato idiota de gozar”. No hay que detenerse a reflexionar sobre las propias vivencias ni sobre las situaciones que a uno lo rodean, no hay tiempo ni espacio subjetivo para entristecerse, mucho menos para ponerse serios e intentar cambiar algo. ¡Hay que gozar, gozar y gozar!... especialmente consumiendo, en tiempo presente, presente continuo. Éste es el “malestar en la cultura” actual: el sujeto de la experiencia desaparece, el ciudadano también, queda entronizado el consumidor, que es el ser humano paradigmático de nuestro tiempo, sin pasado ni futuro, sin sentido. Esta subjetividad adicta al consumo que produce la cultura contemporánea se manifiesta en su forma más trágica en la víctima de las drogas. Éste es el consumidor presuntamente soberano que los “despenalizadores” dicen proteger, envueltos en el manto de un supuesto “progresismo” que es en realidad oportunismo demagógico de la peor calaña.
Diana Chanquía

jueves, 2 de junio de 2011

NO HAY ABUSO DE DROGAS QUE RESULTE INOCUO

No puede dejar de sorprender un reciente documento refrendado por el Ministerio de Educación de la Nación que se pretende sea base de capacitación de los docentes del país y que resulta totalmente inadecuado. Se origina en una peregrinante Comisión Asesora creada por el Dr Aníbal Fernández que ha sido trasladada de una dependencia a otra y que parece estar en busca de su propia identidad. En el camino ha olvidado incluir representantes del Ministerio de Salud, de la Psiquiatría, de la Psicología, de la Asistencia Social, de la Terapia Ocupacional y de la Musicoterapia. También ha olvidado a las organizaciones no gubernamentales. Dejan de lado a los que más personas afectadas por las drogas atienden. Es decir que pretende dar pasos conducentes a una acción original ignorando los pasos dados desde que el Presidente Alfonsín creo la Comisión Nacional de Drogas en 1985 que habría de desembocar en la creación de la SEDRONAR como órgano rector del Poder Ejecutivo en el tema. La Comisión parece haber sido creada como bastión de la legalización del consumo de drogas en nuestro país, aun cuando se refieren a una despenalización del consumo que es difícil de establecer por cuanto la respectiva Ley (la 23.737) no se ocupa del consumo sino de la tenencia, y crea alternativas de prevención y de derivación a tratamiento que resultan adecuadas. Nuestra posición nacional resulta compatible con la de la mayoría absoluta de los países que se expresa a través de 3 Convenciones Internacionales. No hay por caso país en que el consumo de drogas sea legal, si bien los hay con distinto grado de tolerancia. Resulta significativo que se citan casos como el de Suiza que creó dispensarios libres de control para los inyectadores de heroína, que fueron copados por los traficantes debiendo sustituirse por centros de cuidado para estos pacientes. Es que el adicto es un enfermo cuyas capacidades y su ejercicio se afectan y no posee un nivel de autonomía que le permita optar por caminos válidos ya que la propia enfermedad lo arrincona. En muchos casos es el único que no se considera enfermo por lo cual debe ser abordado con encuadres adecuados a su situación. Solo quienes han estado frente a cuadros de impulsividad irreflexiva que destruye todo lo que se oponga a sus deseos, entienden la dimensión de destrucción que se alcanza. Todo lo cual nos lleva a comprender que los caminos que recorre la acción preventiva deben extremarse para contraponerse a la potencialidad destructiva de las adicciones. Y que no resulta preventivo explicar como se deben con sumir drogas. Por eso la extrema tolerancia de este Manual para Docentes debe considerarse inoportuna ya que señala un camino de adopción de riesgos que pueden alcanzar situaciones sin retorno. Justamente el desarrollo de conductas sanas se liga a la prevención de situaciones de riesgo y a su evitación.. El daño no siempre puede ser revertido una vez que se lo alcanza. En resumen no hay abuso de drogas que resulte inocuo. Si estuvieran entre nosotros el Potro, Juan Castro,. Alberto Olmedo, o en otros pagos Janis Joplin, Charlie Parker, Jim Morrison, o Chet Baker, podrían dar testimonio de lo que sostenemos. Nos queda por mencionar los chicos que habitan las villas y comienzan su consumo de paco antes de los 10 años de edad, sufriendo un deterioro marcado que en muchos casos acaba con sus vidas.. Por que no explican si los chicos que mueren en las villas ejercen sus derechos constitucionales a consumir, y realizan experiencias creativas o mueren en cambio a temprana edad sin que ningún derecho los ampare. Ni les explique que la exaltación de las percepciones o la estimulación del sensorio, si bien les calman el apetito, llevan por vía de la ilusión a un callejón de la muerte. Hoy la permeabilidad de nuestras fronteras, el descontrol de lo que atraviesa las aduanas, la falta de ejercicio efectivo en lavado de dinero, la presencia de pistas de aterrizaje clandestinas, el mal uso de las Fuerzas de Frontera y la no puesta en práctica de la Ley de Prevención Educativa, conspiran para hacer un caldo de cultivo ideal para los traficantes, y para los empresarios de la droga. La identidad nacional de un país se logra con medidas adecuadas para la protección de sus habitantes, de su salud, de sus vidas y sus proyectos Fundación de Prevención Social Un espacio para el tratamiento, la prevención y la formación en el campo de las adicciones.
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